Muchos nos hemos hecho esta pregunta sobre el uso de la bicicleta en el transporte público.
¿Me dejarán pasar con la bici? ¿No me dejarán pasar?
Bien, lo primero que tenemos que tener claro es que no todas las bicicletas son iguales: en el caso de las bicicletas plegables, por ejemplo, salvo en la EMT no existe ninguna restricción más allá que las típicas de los bultos de mano; esto es, que no incordien y que tengan un tamaño razonable. Pero cuando tenemos una bicicleta estándar (ya sea urbana, de carretera o de montaña) las restricciones son mucho mayores.
Con la bici en el autobús
La EMT, es quizá el servicio que más restricciones tiene a la hora de entrar con la bicicleta en el transporte público.
Las bicicletas estándar no pasan, sea cual sea la hora del día y la situación, solo estando permitido su “acceso” en los vehículos que cuentan con plataforma específica en el portón trasero.
En el caso de las bicicletas plegables, las normas es que estas vayan plegadas y siempre en la plataforma de silla de ruedas.
Cuando se da la circunstancia de que coinciden una bici plegable y una persona en silla de ruedas, el ciclista (que recordemos, va con la bici plegada) ha de bajarse en la primera parada, aunque no sea su destino y haya pagado su billete.
Con la bici en el Metro
En lo relativo a las bicicletas plegables, no existe ninguna limitación más allá de no poner en riesgo la seguridad o provocar molestias a otros viajeros, se consideran “bultos de mano”.
Las bicicletas estándar tienen limitación horaria en el Metro de Madrid, siendo posible transportarlas de lunes a viernes en los siguientes horarios:
- Entre semana: entre las10:00 y las 12:30 h y a partir de las 21:00 h. hasta el cierre.
- En fin de semana se puede pasar con nuestras bicicletas a cualquier hora.
Sólo se pueden montar dos bicicletas por cada vagón.
Como es lógico, está prohibido ir montado en la bicicleta por las instalaciones, aunque podemos hacer un uso pleno de las escaleras mecánicas y pasillos rodantes siempre que no haya saturación de viajeros en los mismos.
Con la bici en Cercanías Renfe
Cercanías es el medio donde más fácilmente podremos llevar la bicicleta en el transporte público, ya que está permitido en todo el horario de servicio, tanto para bicis normales como plegables, sin horarios restringidos.
Sólo se denegará el acceso si la ocupación del tren fuera elevada y nuestra bici pudiera causar molestias a indicación del personal de Renfe. En ese caso, podemos elegir si tomar otro tren o solicitar la devolución del billete.
La bicicleta deberá ir en el lugar reservado para ello y sólo una por viajero.
Una bicicleta plegable puede ser una gran opción de transporte complementario en la gran ciudad. Cada necesidad es diferente y debe estudiarse de forma particular pero podría decirse que bicicletas plegables como las que se proponen aquí podrían solucionar adecuada y satisfactoriamente muchas necesidades. Podría perfectamente anunciarlas en mis páginas.