Bicicleta para ir al trabajo: consejos para principiantes

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¿Te estás planteando utilizar tu bicicleta para ir al trabajo? Fenomenal. Por salud, por conciencia medioambiental o por ahorro de dinero en combustible, es una gran idea. Y para que lo consigas de forma continuada, aquí tienes algunos consejos para empezar a usarla como medio de transporte principal para ir al trabajo. ¡Toma nota!

8 consejos clave para empezar a usar la bici para ir a trabajar

Elige bien el recorrido

Primer e imprescindible paso: elegir bien la ruta para ir de tu casa a tu lugar de trabajo. Entra en Google Maps, define el origen y el destino y haz clic en “Cómo llegar”. Entre los resultados, te aparecerá la opción de ir caminando, en coche, en transporte público… ¡o en bici! Escoge esta última opción y descubre diferentes rutas para llegar a tu oficina. 

Generalmente el buscador te ofrecerá primero aquellos trayectos que cuenten con carriles adaptados o rutas ciclables. Cuanto menor contacto tengas con las carreteras convencionales (y menos aún con las que tengan mucho tráfico), mejor. Elige una de las opciones que te plantea Google pensando en la seguridad, la rapidez y la comodidad del camino.

Escoge tu bicicleta

¿Tienes mucha cuesta arriba en el trayecto de ida o vuelta? Pues quizá lo mejor para tu caso es hacerte con una bicicleta eléctrica para ir al trabajo. En caso de que el camino sea mucho más llano o con subidas muy suaves, siempre puedes optar por las tradicionales. 

En cualquier caso, siempre que vivas en ciudad lo más recomendable para luego guardarla en casa es una plegable, como nuestras Ossby Curve. Además de tener versión eléctrica y eco, ambas reducen su tamaño a la mitad en tan solo un gesto, todo un lujo para los más urbanitas.

No olvides los accesorios

Las luces (delantera y trasera) y el casco son dos básicos que debes utilizar desde el primer día, tanto por tu seguridad como por la de quienes te rodean. Pero también hay otros accesorios que te pueden venir fenomenal para ir al trabajo, como unas gafas de ciclismo para evitar los mosquitos o el deslumbramiento, una funda donde puedas resguardar la bici cuando la dejes en la calle o unos guantes especiales para ciclistas.

 

Para ir al trabajo en bicicleta de forma cómoda y segura escoge muy bien la ruta y llévala a cabo un día de prueba.

 

Prueba un día sin presión

Esta es una de las mejores recomendaciones que podemos hacerte. Antes de llevar el primer día tu bici al trabajo, haz una prueba en otro momento en el que tengas tiempo y puedas analizar tu ruta con tranquilidad. Así podrás ver el tiempo exacto que tardas, tu capacidad física para llegar sin contratiempos o la comodidad de la vía. Además, también podrás ver otras necesidades que puedan surgir, como una botella de agua para el cuadro o unos zapatos adecuados para pedalear. 

Gana en seguridad

Es la parte más importante a la hora de utilizar la bicicleta para ir al trabajo: sigue siempre las normas de tráfico y no circules por vías que no son adecuadas, como las aceras. Recuerda que estás utilizando un vehículo más y que tanto tu seguridad como la de los peatones es muy importante. Por eso tampoco debes utilizar auriculares o mirar el móvil, ya que puedes tener un accidente totalmente evitable.

Elige tu aparcamiento

Si el edificio donde trabajas cuenta con un aparcamiento especial para bicis o un cuarto cerrado donde tenerla durante tu jornada laboral, genial. En caso contrario, recuerda que debes atarla con un candado adecuado (también puedes usar varios para anclar diferentes zonas de la misma) en un lugar en el que no entorpezca la circulación de los peatones (también la de aquellos que posean movilidad reducida). 

No te preocupes por sudar

Esta es una de las principales razones por las que a mucha gente le da reparo ir en bici al trabajo. Sin embargo, hay muchísimas formas de evitar llegar con sudor. Lo primero que debes hacer es llevar ropa transpirable y cómoda. Pero, además, puedes llevar en tu mochila una camiseta de recambio, una pequeña toalla y un bote pequeño con desodorante. Otro truco es no llevar la mochila en la espalda, sino en un bolso especial que se amarre con velcro al cuadro, una cesta o algún tipo de alforja. 

Revisa las tiendas de bicis

En cualquier momento, todos los bike lovers podemos sufrir un pinchazo, una pequeña avería o cualquier otro contratiempo. Así que, por si en algún momento necesitas ayuda, busca en internet las tiendas más cercanas a tu ruta hacia el trabajo. Ten siempre esa lista a mano porque algún día puedes necesitarla. 

No obstante, también puedes buscar tutoriales con algunos básicos, como qué hacer cuando se te sale la cadena, cómo cambiar una rueda o cómo inflarla con ayuda de un pequeño bombín. ¡El saber no ocupa lugar!

Ahora que ya conoces los consejos imprescindibles a tener en cuenta a la hora de llevar tu bicicleta para ir al trabajo, ¿qué te queda? Pues ponerte manos a la obra y probar. Tanto tu salud (física y monetaria) como el medio ambiente lo agradecerán.

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